A un día de que el estadio de fútbol de los Dorados de Sinaloa fuera embargado por personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el gobernador Quirino Ordaz Coppel aseguró que no estaba enterado de la deuda heredada por la pasada administración del club.

Según dio a conocer el club, el adeudo viene desde el 1 de mayo de 2018. El gobierno de Sinaloa contrató en marzo de ese mismo año a dos empresas para la remodelación del Estadio por un monto de 57 millones 453 mil 426.28 pesos del erario público.

“No estaba enterado (del adeudo). No estaba enterado y la autoridad está haciendo lo que le compete hacer”, dijo escuetamente el mandatario previo al informe de labores de la presidenta del Sistema DIF Sinaloa, Rosy Fuentes.

Ordaz Coppel comentó que si la dependencia federal actuó conforme a derecho pues eso es lo correcto en un país donde se respetan los marcos jurídicos.

El gobernador añadió que si Dorados de Sinaloa tiene una deuda es el mismo club el que la tiene que saldar.

“Si hay deuda se tiene que pagar y ya”, dijo.

El martes pasado oficiales del SAT aseguraron mobiliario de los vestidores y otras zonas del inmueble. Uno de los objetos fue la mesa de juego que Ronaldinho le regaló Diego Armando Maradona en su etapa como entrenador del equipo sinaloense.