Lo planteado por el sector empresarial contempla una serie de medidas, entre las que destacan el apoyo inmediato a las micro, pequeñas y medianas empresas, en busca de proteger el empleo, los salarios y los ingresos de las familias.

El CCE señaló que el convenio debe suscribirse entre gobierno, empresarios, trabajadores y sector social, mismo que debe convertirse en un Consejo Económico Permanente.

Los objetivos son sentar las bases para una recuperación inmediata, si se pausa la economía que se pausen los cobros entre particulares, con el gobierno, evitar que la crisis de liquidez de las familias y contar con recursos para programas sociales.

Para abril plantea un programa generalizado de vacaciones pagadas en los sectores no esenciales, en los sectores críticos diferir la contribución de seguridad social (no condonación), 100,000 millones de pesos para créditos de micros, pequeños y medianos empresarios.

Para mayo y junio apoyo a todas las empresas que acepten el convenio de sostener empleo y salarios para el 100 por ciento por 60 días, utilizar el programa de garantías para empresas solventes con problemas de liquidez, diferir pago de seguridad social por 60 días.

Asimismo diferir pagos de impuestos hasta por 90 días sin cargo de intereses, suspensión provisional de pago del ISR, contribuciones diferidas a doce pagos en 2021 y revisión de sectores, regiones que puedan volver a operar y créditos a la palabra mensuales por 25 mil pesos, entre otras.
También resaltó la necesidad de un programa de infraestructura con fondos públicos y privados para asignar a cada estado un proyecto, definición y anuncio de proyectos de inversión privada en el sector energético y un gresivo programa de exportaciones a EU y frenar importaciones chinas.

El CCE señaló que si no se toman este tipo de medidas se pueden perder de 800 hasta un millón de empleos, la inflación sería de -6 al -10 por ciento y el crecimiento del PIB sería del -7 al -10 por ciento.