Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, aseguró que no intervendrá en el proceso de juicio político contra Jesús Estrada Ferreiro, Alcalde de Culiacán.

“Nosotros no nos vamos a meter en eso”, aseguró Rocha Moya.

“El Congreso ya admitió, ya dio trámite y en el transcurso ya sabrán ellos (…) lo que menos debe haber es someterse a acuerdos grillos”.

Sin embargo, prosiguió, la relación con el Alcalde es mala, de tal forma que el gobierno de Sinaloa no puede avanzar proyectos.

“¿Qué me gustaría a mí?, tener un presidente municipal con el que pueda trabajar las obras. Ya hablé con ustedes lo que quiero, quiero trabajar el río Humaya, pero no podemos completarlo”
“(…) No nos podemos entender. Claro que me gustaría tener ese entendimiento para trabajar sobre Culiacán, necesitamos modernizar su infraestructura urbana, eso es fundamental”.
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El Congreso de Sinaloa inició un proceso de juicio político contra Estrada Ferreiro, luego de analizar tres posibles acusaciones:

  • La falta de cumplimiento a tres recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos
  • El rechazo a la aplicación de descuentos de 50 por ciento a personas adultas mayores y discapacitadas por los ayuntamientos como se fijó en enero de 2022
  • El rechazo a la reforma a la Ley de de Seguridad Pública sobre la homologación al sistema de pensiones en julio de 2021

Ninguna de las acusaciones está concreta, aún debe solicitarse informes por la Comisión Instructora para formalizar un expediente, el cual deberá notificarse al Pleno de la Cámara y al Alcalde de Culiacán para que este pueda defenderse.

Rocha Moya insistió en que no tendrá intromisión alguna den el proceso, pero que “todo lo que suponga una llamada a cuentas es favorable” para él y para la población de Sinaloa.