Esto me duele mucho. Qué ganas de no estar aquí sino el de poder estar en la casa esperando a que me cante las mañanitas.
Aquí lo siento, calientito, con su sonrisa tierna y su carita bonita. Siento que me abraza, que me dice felicidades.
Yo estoy bien, tengo que estar bien. Siento que me abraza porque quiere que yo esté bien, quiere que yo salga a buscarlo y me lo lleve a la casa.
Yo lo extraño mucho, pero qué puedo hacer. No puedo pedir otra cosa más que me lo devuelvan. Pero qué le vamos a hacer a esta violencia, cada día está más fuerte. Yo solo veo que todos los días pasa, se los llevan y no los regresan.
Perdón si me pongo a llorar, pero qué quiere que haga. No quiero hacerlo, porque debo buscarlo para algún día encontrarlo.
Yo sé que lo voy a ver otra vez, que lo voy a encontrar. De alguna manera tiene que pasar, ya aunque sea saber dónde lo dejaron para irle a rezar.
No me queda otra más que sentir lo calientito de cómo me abraza. Yo lo estoy sintiendo y estoy segura de que es él.
–Rosa Amelia Esparza, madre de Carlos Omar Ramírez Esparza, desaparecido el 18 de enero de 2018.

Comentarios
Antes de dejar un comentario pregúntate si beneficia a alguien y debes estar consciente en que al hacer uso de esta función te adíeles a nuestros términos y condiciones de uso.