Vuelvo al tema de la migración y de las remesas que los inmigrantes mexicanos envían desde Estados Unidos hacia nuestro país, para analizar la posible subestimación en la que se incurre cuando se trata de medir y de evaluar el impacto que tienen en la economía nacional y sus regiones, los ingresos que se reciben desde el exterior a través de las remesas. Me basaré en el análisis que para tal propósito realiza el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) y adelanto que la respuesta a la pregunta que le da título a esta colaboración, es que sí. Paso a explicar por qué.

Uno de los principales argumentos para fundamentar esta opinión, es que las remesas que recibe México no son captadas adecuadamente por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI y, en consecuencia, su contribución es prácticamente ignorada en la medición de las desigualdades y de la pobreza en el país. Según el Banco de México, dice el CEMLA, México recibió del exterior 58 mil 510 millones de dólares por remesas familiares en 2022, pero para la ENIGH 2022, el ingreso anual proveniente de otros países fue de solo 4 mil 932 millones de dólares. Estaríamos hablando de un subregistro de casi 92 por ciento.

La subestimación de los ingresos de los hogares receptores de remesas también se aprecia al considerar que los ingresos provenientes de otros países solo representaron 0.34 puntos porcentuales del PIB, cuando en realidad, en 2022, las remesas fueron equivalentes a 4 puntos porcentuales del PIB (base 2018). Es decir, la ENIGH no estaría incluyendo 3.66 puntos porcentuales del PIB. Otra distorsión más en la medición de la pobreza es que, de acuerdo con los resultados de la ENIGH 2022, el principal decil de hogares que es receptor de los ingresos provenientes de otros países es el X, seguido por el IX, el VIII y el VII (los de mayores ingresos). Extrañamente, el decil de hogares que se beneficia menos de esos ingresos es el I, seguido por el II, que son los dos deciles de hogares con menores ingresos.

Puede observarse que para las 32 entidades federativas del país existe una evidente subestimación cuando se comparan los ingresos provenientes de otros países según la ENIGH 2022 y las remesas por entidad federativa que registra Banxico. La diferencia es mayor en los tres estados que poseen algunos de los productos per cápita más bajos del país y en los que consecuentemente las remesas incrementan de manera significativa los niveles de vida y reducen la pobreza, como son Michoacán, Guerrero y Oaxaca. En estos casos, la subestimación de la ENIGH resultó de 4 mil 849 millones de dólares, 2 mil 745 millones y 2 mil 647 millones, respectivamente. Tales montos indican que en la medición de la pobreza en Michoacán, Guerrero y Oaxaca no se consideró al 91.7, 92.9 y 91.2 por ciento respectivamente, del ingreso por remesas. El CEMLA señala que, en 2022, en 23 estados del país la subestimación del ingreso por remesas en la ENIGH, con su consecuente efecto en la medición de pobreza, superó 90% y en 5 estados 95 por ciento.

Antes señalé la subestimación de la participación de las remesas en el PIB nacional y ahora es oportuno revisar esta situación con relación a los PIB de los estados del país. Lo que se tiene es que en ellos también existe una gran diferencia cuando se mide la proporción del PIB, en un caso de las remesas recibidas por los 32 estados del país (Banxico) y, en el otro, de los ingresos provenientes de otros países (ENIGH). Se observa que en 5 estados el ingreso por remesas superó los 10 puntos porcentuales del PIB, pero en cada uno de esos mismos estados la medición de los ingresos provenientes de otros países no alcanzó a 1.3 puntos porcentuales del PIB.

 

Pero ¿por qué es importante que consideremos en su adecuada dimensión las aportaciones que hacen la remesas a la economía nacional? Porque más allá de la válida discusión sobre las motivaciones que históricamente han llevado a millones de mexicanos a emigrar a otro país, el hecho es que el fenómeno existe y deberíamos valorarlo en sus justos términos. Es innegable que las remesas incrementan el ingreso disponible de los hogares, con lo que aumentan sus posibilidades de gasto en bienes de consumo, en capital humano incluyendo educación y salud, en inversión en la adquisición, mejoras y ampliación de la vivienda, así como en micronegocios. Como bien señala el CEMLA, todo ello incrementa el nivel de vida de los hogares receptores y reduce la pobreza, pero todo parece indicar que buena parte de esta contribución no está siendo considerada.

Las remesas también son importantes porque representan porcentajes elevados con relación al PIB en las entidades federativas con menores ingresos per cápita por lo que contribuyen a atenuar las desigualdades entre los estados y regiones del país. Además, señala el CEMLA, un mayor porcentaje de mujeres que de hombres reciben remesas y lo mismo ocurre en los hogares en los que el jefe del hogar es mujer, con lo que las remesas reducen en algún grado la brecha de ingresos de género.

Referencia

  • El análisis presentado es un resumen, una interpretación y una adaptación de un documento titulado ¿SE INCLUYEN LAS REMESAS EN LA MEDICIÓN DE LA POBREZA DE LOS ESTADOS MEXICANOS?, elaborado por Jesús A. Cervantes González y Juan Antonio Ortega, para el FORO REMESAS, AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, FR CEMLA en septiembre 2023. El CEMLA es el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.

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